Si partimos de la base de la definición que hemos visto en clase que afirma que la comunicación "es el proceso de transmisión de un mensaje entre un emisor y un receptor, que persigue influir en este último para suscitar en él una respuesta o comportamiento específico", hay dos cosas que tenemos que tener muy claras a la hora de iniciar el proceso de comunicación: el mensaje que queremos transmitir y la respuesta que deseamos obtener.
Una vez tenemos esto en cuenta, debemos saber el target al que nos tenemos que dirigir: elegir bien a la persona que va a recibir el mensaje será esencial a la hora de que la respuesta sea la esperada. Por ello, una vez reconocido el target, tendremos que adaptar el código para ser reconocido por el receptor. Esto es sumamente importante, pues será lo que hará que el mensaje se reciba correctamente.
Cuando preparamos nuestra presentación, debemos elegir muy bien los contenidos de los que vamos a hablar, y hay que planear el tiempo que vamos a dedicar a cada tema, dedicando más a lo más importante, y rebajando los minutos o segundos según el contenido vaya perdiendo importancia. Es muy importante poder ceñirnos al tiempo que se nos da para la presentación.
Por otro lado, en el tema de la presentación también es muy importante el diseño que le demos a nuestro trabajo. El grafismo debe estar relacionado con el tema del que vamos a hablar, y cuidar bastante este tema, pues a pesar de que el contenido tiene que ser bueno, una presentación con un diseño gráfico deficiente puede dar sensación de dejadez y falta de profesionalidad.
Más allá de lo preparado previamente, es muy importante en el transcurso de la presentación tener una postura adecuada, que nos desprenda confianza y buenos sentimientos, mostrar pasión y entusiasmo por lo que estamos contando y transmitir confianza.
Una vez hemos realizado nuestra comunicación, contamos con dos elementos fundamentales para obtener un buen trabajo: el feedback y el feedforward. El primero de los expuestos trata de recibir una opinión sobre lo que hemos hecho o expuesto para ver si se necesita hacer algún cambio o corrección, mientras que el segundo consiste en anticiparte al proceso de comunicación y dar indicaciones, teniendo en cuenta cómo se pueden hacer las cosas o los errores que se puedan cometer con el fin de evitarlos.
Mi caso personal
En mi caso, creo que cuentos con buenas habilidades de comunicación, aunque dependiendo del tema a tratar, estoy más cómodo o menos. Si se trata de un tema que controlo, como es el caso de las clases que realizo de forma esporádica en la UPV, creo que puedo transmitir confianza en todo lo que cuento a los alumnos, y además me gusta que participen en clase, sea en forma de preguntas o de actividad, para ver si están entendiendo lo que le estoy explicando.
Además, me gusta realizar buenas presentaciones con el contenido que preparo, añadiendo algunos ejemplos de los expuesto dentro de la clase para que conozcan mejor los aspectos de los que hablo.
En lo que se refiere a la postura física, es algo que con el tiempo he ido corrigiendo, pero que me resultaba muy incómodo en un principio. Tras realizar un taller de presentadores en 2017 junto a profesionales de la televisión, me dieron algunos tips para corregir posturas, posicionamiento de manos, tonos de voz y demás para sentirme más cómodo y dar veracidad a mis comentarios. Aunque no es algo que tenga 100% controlado, con el tiempo he ido corrigiendo y va a mejor cada vez.
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